Coincidencia nº 16
"El poder de la mente y los 14 palitos" (Parte 2)
Nunca supe hasta ese
día si el dibujo era una flor o era un sol. El dibujo resultó ser un nido de
dinosaurio de hace cien millones de años.
Año 2014
Esta vez y después
de dos años de haber estado allí volvía con la misma ilusión pero con la
tranquilidad de saber que me sentiría como en casa. Otra vez en el rellano de
un tercer piso de la calle del Riu d’or. Ya sabía lo que había detrás de la
puerta blanca, era un piso de la zona de Sarriá habilitado como un acogedor
despacho. Recordaba que había un recibidor con un espejo frente a la entrada, y
que el suelo era de parquet. Para llegar hasta la zona de trabajo tenía que
girar a la izquierda y luego a la derecha para atravesar un pasillo que daba
paso a un amplio comedor transformado en zona de despacho. Allí había tres
mesas donde se desenvolvía el equipo de Eduard con Magda a la cabeza, a la
izquierda unas estanterías blancas llenas de libros y al fondo unas cortinas de
color claro que daban una luminosidad especial al espacio. Siempre que recuerdo
esa sala me viene a la cabeza la primera foto que me envió con su alegre y
pintoresca silueta sosteniendo una
piedra, con esa cabellera blanca y desforestada por años de pensamientos,
intuiciones, estudios, tristezas y alegrías, tras su silueta las estanterías blancas
repletas de libros y la atmósfera general alegremente iluminada por la luz del
sol que cruzaba las cortinas. Y por supuesto estaría Magda para abrir la puerta
y para casi todo lo demás, una joven psicóloga que el destino y su propio
empeño hicieron que estuviera allí, siendo su mano derecha y seguramente muchas
veces su mano izquierda. Sin ella nada de esto hubiera sido posible.
Con todo lo que
recordaba, me olvidé de muchos detalles que luego resultaron increíbles.
Pero ese día en mi
bolsa no había un libro para entregarle, solo llevaba los típicos enseres de
necesidad básica que suelo llevar, una cartera sin dinero, un paquete de
clínex, algún caramelo, las llaves del coche y una piedra pintada.
Desde que viví la
bonita sincronicidad de las tres piedras “the sky is the limit”, y hasta hoy
mismo, siempre suelo tener una piedra pintada cerca de mí. A veces aparecen en
el bolso, o en un rincón del coche, o en algún bolsillo de mi vieja mochila, o
en el cajón de mi mesa de trabajo, y eso no significa que estén pérdidas o que
yo sea un desordenado, es simplemente una forma de asegurarme tener siempre
cerca un bonito regalo por si surge la persona a quien entregárselo. No creo en la suerte ni soy supersticioso,
por eso me rio cuando la gente habla de que son piedras mágicas. El sentido
mágico es atribuido por la fuerza de voluntad de quien las pinta y porque son
piedras que van de mano en mano apareciendo en la vida de las personas en forma
de aviso, tocar una de estas piedras es
tocar el límite de la vida. Se ha escrito mucho sobre ellas, y tal vez si no
conocéis su historia todo esto os suene a cuento o leyenda. Lo curioso es que
ciertamente también son cuento y leyenda.
Pero la historia de estas piedras bien merecerá otro escrito
y otro momento.
Y así armado toqué el timbre de la puerta
blanca a la vez que observaba y volvía a leer el poster de la entrada “Sin
ilusión no hay proyecto”. Estaba allí porque aún me sentía en deuda por la
lucha de Eduard en descubrir el motivo de las desconexiones de María, estaba
allí para regalarle una piedra para que el también pudiera tocar el límite de
la vida, además le explicaría que necesitábamos divulgación e impulsos para una
bonita aventura.
A principios de 2014
y después de unas cuantas peripecias, y más de una coincidencia, me vi
involucrado en medio de un grupo de personas formando un equipo que intentaría
ganar unas becas para un propósito social y solidario.
Para optar a dichas becas debíamos presentar un proyecto
deportivo y que a la vez tuviera un fuerte motivo de carácter social. Además y
durante unos meses debíamos publicitar y divulgar el proyecto para llegar a un
máximo de personas y que esas personas votaran en forma de impulsos a dicho
proyecto solidario. Los 10 equipos más votados de España podrían pasar a la
fase final donde un jurado formado por doce personas deliberarían para elegir a
los merecedores de esas becas. Éramos un grandioso equipo formado por gente de
todas partes, cada persona que daba su impulso era importante y era parte de
ese equipo que empujaría a sus líderes, Noe y Anna, a lo más alto. Pedimos
votos por todas partes, en cada camino, en el trabajo, en la familia, en
nuestros institutos, a todas nuestras amistades, por varios canales en las
redes sociales, creedme que incluso sacamos votos de debajo de las piedras.
Era importantísimo
conseguir impulsos y divulgación. Tanto creíamos en nuestro proyecto que
supimos desde el primer día que ganaríamos esas becas, no cabía la menor duda y
los indicios, anécdotas y coincidencias que iban sucediendo así lo iban
mostrando.
De esta forma, con
la ilusión de un niño, con la pasión del que cree en lo que hace y con la
alegría de compartirlo con la gente que quieres y admiras, me hallaba yo
entrando otra vez en el despacho de Eduard. Otra vez sería Magda quien abriera
la puerta para recibirme.
Nada más entrar me
llamó brutalmente la atención una extraña figura decorativa que había en la
entrada. Esa figura ya estaba allí la primera vez que entré en ese despacho dos
años atrás, pero no brillaba tanto como ese momento, no la recordaba y
seguramente no la vi. Solo recordaba el espejo de la entrada. Creo que ha Magda
apenas la saludé al entrar ya que todo mi ser se centró en esa figura, solo
acerté a decirle,-¿Qué es esta figura?- ella me dijo –es un nido de dinosaurio
de hace 100 millones de años-. Abrí el bolso y saqué la piedra que llevaba
dentro para decirle que era un regalo para Eduard. En ese momento descubrí
porque no sabía si el dibujo era una flor o era un sol, no lo sabía ya que no
era ni una cosa ni otra, era un nido de dinosaurio.
Año 2015
En el año 2015 se
formó un grupo de personas empeñadas en cambiar el rumbo de ciertas cosas, y
empeñados en encontrar a través de la ayuda al prójimo la plenitud de sus
vidas. Este grupo se puso en contacto conmigo para que colaborara con ellos y
participara de sus actos solidarios y de altruismo. Con todo mi pesar les dije
que no quería involucrarme en más
historias. Soy una persona que en lo que se refiere a compromisos no tengo
términos medios, o me comprometo o no. Si me comprometía sabía que otra vez
volvería a sacrificar tiempo de mi familia.
Muchas veces mi
familia ha pagado con mi tiempo todos mis compromisos de trabajo y altruistas.
El año 2015 había sido un año agotador para mí y decidí que en 2016 me
centraría de lleno en mi familia.
Este grupo llamado 9
Sentiment creó un grupo de WhatsApp, en cual fui incluido, aun sabiendo que yo
no participaría de sus actos. Durante unas semanas seguí sus conversaciones,
pero tal como les había avisado yo no formaría parte de ese grupo. No quería
involucrarme y sin darme cuenta ya lo estaba haciendo, con ciertas personas de
ese grupo conecte muy profundamente. Me estaba sucediendo lo que yo no quería
que pasara. Así que decidí despedirme definitivamente. Como despedida les
expliqué alguna bonita anécdota de coincidencias y les conté la historia de la
piedra que no era ni un sol ni una flor.
Como final de esa
explicación les envié una foto con el nido de dinosaurio y la piedra pintada,
quería sorprenderles pero el sorprendido fui yo. Cuál fue mi sorpresa cuando
Marta, del grupo 9 Sentiment, dijo –es genial, si incluso la piedra tiene 14
palitos como la figura-.
Resultó que la piedra era definitivamente ese nido de
dinosaurio, yo no me había fijado en ese matiz final de los 14 palitos.
Nunca apreciamos del
todo los matices, incluso a los que creemos apreciarlos muchas veces se nos
escapan detalles importantes. La realidad es multicolor y multireal, son los
ojos del que mira el paisaje los que deciden como es ese paisaje. Nosotros
decidimos si es una flor, un sol o un nido de dinosaurio, nosotros decidimos si
es un día triste de lluvia, o si es un día de diversión para pisar charcos, si
es una simple anécdota o si es parte de un guion escrito por nosotros. Para mí
fue otro indicio de lo que después sucedió……………….
Por cierto el
proyecto deportivo y social liderado por Noe y Anna fue el más impulsado de
España y ganó el mayor premio económico. Siempre supimos que así sería.
me se pone la piel de gallina, k coincidencia jeje
ResponderEliminarnunca lo olbidarè !
un beso de gnomo y un abrazo