miércoles, 25 de diciembre de 2024

Feliz Navidad 2024 (historias de vecindad)

                         
 Cada año ponemos en mi portal el típico árbol de Navidad, digo ponemos, pero no es cierto, lo ponen o se pone solo, ya que yo nunca lo he montado. Hay vecinos a los que les gusta mas o menos, pero hay una señora, Montserrat, a la que le encanta montarlo. La veo haciéndolo desde hace muchos años, tal vez veinte. Son muchas Pascuas montando el susodicho, es toda una doctorada en  el tema. Ahora lleva algunos años montándolo con su nieta. 

  A veces nos pensamos que las cosas se hacen solas, y no prestamos atención al hecho de esos detalles de los "entusiastas". Leí un libro que hablaba de ellos, decía que eran personas al servicio del sistema. El propio sistema los utiliza para mantener el relato imperante.

 Probablemente Montserrat, es ese granito de arena que sirve al sistema, para hacernos creer en la Navidad, en la magia y en esas cosas a las que muchos llaman "cosas ñoñas". Me cuesta reconocerlo, pero yo también soy preso de algunos relatos del sistema. Debo ser uno de esos ñoñas. 

 Días como hoy, al margen de si somos o no creyentes, hacen que las familias se junten, se canta, se ríe, se discute, se hacen regalos, que ya se que es muy consumista y que sirve al sistema, pero que queréis que os diga, por lo menos hace que nos paremos a pensar en el otro. Y eso que yo no suelo hacer regalos materiales, soy lo que se dice un soso.   

 Esta mañana cuando he bajado a la calle, otro vecino misterioso ha dejado un montón de regalos, en nuestro caso nos ha dejado una bolsa con dos libros. Curiosamente el autor de uno de los libros es uno de mis vecinos.....En fin, Feliz Navidad!!!! Que todos los días sean días de Navidad!!! Días de reconocimiento al otro y de gestos bonitos. 

He vuelto a bajar y otro vecino ha puesto un cartel en el que pone gracias.

 Mas tarde, y al ver que el autor de dos de los libros era un vecino mío, he descubierto que el papa Nöel de este año era Joan Domènec, ese vecino de pelo y barba canos con aspecto de santa Claus. Tanto parecido ya era un poco extraño. Resultó que era el verdadero Claus de mi vecindad. He ido a su casa a mostrarle mi gratitud por semejante sorpresa. No sabía que entregarle a cambio, y le he entregado un libro al que le tengo mucho cariño, "El criterio" Jaime Balmes, un ejemplar de 1945. Lo guardaba para regalarlo a alguien en un momento especial. Claus, me ha mostrado su sorpresa y gratitud, era un libro del que había oído hablar, pero que nunca había leído. 

Que gozada, despues de tantos años, descubrir que uno de mis vecinos es el mismísimo Papá Nöel.

Mil gracias  Joan Domènec Ros por este detallazo con grandes dosis de magia, mil gracias querida Montserrat por esa ilusión de cada año con el árbol de Navidad, y mil gracias a la providencia por esta bonita comunidad, que con sus mas y sus menos, da verdadero gusto vivir aquí.

Mas historias de vecindad:

A mi vecina Cristina

Mi vecina Cristina del 3º2ª

A propósito de Belmonte, y una pizca de Débora 

Una historia entrelazada con Débora (Arobed), la vecina del 7º 2º

Coleccionista de coincidencias

Una historia con los vecinos del 2º 1ª

sábado, 9 de noviembre de 2024

Cristina

 A mi vecina Cristina,

Junio de 2022

 tal vez Cris no lo recordaba, aunque el que escribía no lo olvidaba, se había prometido así mismo un escrito a Cristina y se lo había comunicado a una de sus hijas. El escrito no estaba completo, pero en el momento ya era suficiente para expresar su gratitud y leérselo a Cris en viva voz. Mas adelante con la ayuda de Maria Luisa y seguramente con charlas de otros vecinos dicho texto sería modificado. 

  Meses atrás había fallecido otra vecina, Débora, la señora que llevaba tatuado un número en el antebrazo y que al igual que Cristina escondía una vida apasionante. La providencia había sido mas justa con Débora que con Cristina, Débora fallecía la los 82 años, pero Cristina lo hacía a los 70 y después de un angustioso periplo de hospitales y tratamientos. 

Un escrito sobre Débora lo encontrás en este link:

 https://trapmisotraspasiones.blogspot.com/2022/02/a-proposito-de-belmonte.html

  Cuando alguien se va deja un vacío que solo entienden y sufren las personas cercanas a la persona que se va, el paso de los años nos enseña que ese vacío lo vamos ocupando nosotros mismos con esa energía que nos van dejando los seres queridos que parten, hasta que finalmente somos nosotros los que partimos dejando nuestra energía en forma de recuerdos a nuestro entorno cercano.  Dicha energía llega a cada una de las personas que han sido tocadas por la persona que parte, al menos así lo creía y lo experimentaba el hombre que escribía, el vecino de Cristina, que en aquel momento recibía parte de aquella energía que ella le había dejado. Así es el goteo del óbito y de la vida, unos parten y otros nacen, pero la onda expansiva de los que parten se quedaba aquí, entre los suyos.

 No era pena ni compasión, era una mezcla de cariño, admiración y gratitud por todo lo que ella de una forma u otra le había aportado, por eso escribía aquel escrito a Cristina, aquella vecina que en muchos instantes le había alegrado algún momento del día con un sencillo y alegre saludo al ritmo de una energética y sincera sonrisa. Muchas veces además charlaban, ella siempre le preguntaba por su mujer, Maria José, y eso a él le reconfortaba, tal vez las dos tenían una cierta conexión por padecer las dos difíciles enfermedades, aunque en el caso de Cristina era una enfermedad mas dura y angustiosa, pero esa conexión ya existía mucho antes de que Cristina enfermara. Muchas veces cuando María José llegaba a casa le explicaba  que había visto a la vecina del estanco, como así la llamaban, y que era una mujer muy maja, le contaba pequeñas anécdotas de su familia, los continuos ajetreos de las comidas familiares, o alguna historia de sus amigas de paseo. Pero Cristina siempre había tenido algo especial, un aura alegre e incluso vigorizante, de esas personas que destilan algo diferente y que solo con mirarte te alegran el instante. Así era Cristina, una gota de agua dulce tal vez en un mar de agua salada. 

 Al que escribía, que además era coleccionista de coincidencias, no se le escapaba su conexión con Valladolid, toda la vida diseñando máquinas para Renault Valladolid, ahora era su vecina Cristina quien reforzada aún mas ese vínculo con Valladolid.

  Había buscado por el barrio el encuentro con Maria Luisa, la amiga de Cristina, para enriquecer el escrito, pero con la marcha de Cristina la pena y el recogimiento habían sido mas fuertes que las ganas de salir a pasear. Maria Luisa llevaba meses encerrada en casa, era su forma de llevar el luto y la pena que tanto la asolaba. Todos domingos iba a misa, allí buscaba a dios y probablemente  era otra forma de seguir conectada a su gran amiga Cristina. Por eso el texto no estaba terminado.

Casi primavera de 2023

  Habían pasado unos meses, y aquel escrito seguía dormido a la espera del encuentro con Maria Luisa, la primavera tocaba a la puerta y bajo un sol radiante, el que escribía por fin coincidía con la gran amiga de Cristina, era domingo y ella volvía de misa. David no iba a perder la oportunidad de saludarla y recordarle a Maria Luisa que las personas queridas que parten seguramente estarían orgullosas ver que sus familiares y amigos siguen haciendo una vida, si cabe con mas energía, con mas entrega, con mas gratitud por haber tenido la suerte de haberlas conocido. Y así David se paraba frente a Maria Luisa, en su portería para saludarla y para rememorar a Cristina:

-Hola muy buenas soy David, un vecino de Cristina, al igual que usted tuve la suerte de conocerla y necesitaba que usted me hablara de ella para poder terminar un escrito que en su día le dediqué y que no pude terminar-

David escuchaba admirado mientras Maria Luisa le contaba anécdotas de la vida de Cristina, de la vitalidad que tenía y que repartía con los demás, de los paseos diarios y de la bonita etapa de su vida que pudo disfrutar junto a Cristina, los ojos de María Luisa brillaban de orgullo y admiración mientras hablaba de Cristina y de aquellos tres últimos años en los que ella no se separó ni un solo día de su gran amiga, acompañándola en cada sesión de quimioterapia y en muchos momentos duros, y otros de bonitos y que a pesar de la dureza con que la vida se ensañaba, disfrutaban de vez en cuando.

Maria Luisa también tenía palabras y escritos bonitos para Cristina y así se lo hacía saber al que escribía, este era uno de esos escritos: 

"El cielo es el único que sabe cuántas lágrimas he llorado por tu ausencia porque ya no puedo verte ni abrazarte, ni escucharte, ni reírme contigo, porque es difícil aceptar que ya no estás aquí."

Maria Luisa le corroboraba al que escribía lo que el ya intuía, Cristina era una apasionada de la vida en todas sus facetas, no solo era una gran vecina sino que además era una mujer de bandera.

 Una ausencia se apodera del vecindario, pero intentaremos colmar dicha ausencia intentando ser un poco como ella, que incluso en sus últimos momentos de angustioso periplo de hospitales y tratamientos, siguió dando lo mejor en cada saludo y en cada gesto cotidiano.

Descansa en paz Cristina, en tu querida Valladolid, donde naciste 70 años atrás y en el arropo de tu pueblo, Arroyo de la Encomienda.

Noviembre 2024

Ayer surgió una charla en el chat del vecindario, una tal Cris daba explicaciones y soluciones a problemas de los vecinos. Esa charla provocaba que yo me pusiera en contacto con Cris, y eso motivaría esta publicación final del texto a propósito de Cristina que en su día no llegué a terminar.

La verdad es que no se si por mi edad, no soy tan mayor, 55, pero cada vez soy mas  despistado, el caso es que ya no recordaba que la hija de Cristina se llamaba igual que ella, Cris, y como no vive en la misma portería no la relacionaba con el vecindario, ni por supuesto con Andrés o Cristina.

En su día no llegué a publicar la primera versión de este texto en mi blog personal, ya que consideraba que era algo íntimo, simplemente lo imprimí en papel y se lo leí a Cris en el portal, despues lo modifiqué con algún aporte de Maria Luisa, pero ya no volví a entregárselo ni leérselo a Cris. Seguramente por no agobiar a la familia o por otros motivos que ahora no recuerdo. Además tenía el falso recuerdo o expectativa de que aquel escrito también habría llegado hasta Andrés, el compañero de Cristina. Resulto que no fue del todo así, Cris solo le explicó a Andrés que un vecino le había leído un texto a propósito de su mujer, pero no le había entregado el texto. 

A veces las cosas llegan de forma inesperada y los que las vivimos tratamos de darles una explicación para darle sentido a lo que hacemos. Por eso creo que a este escrito, que ha dado mas de una vuelta hasta poder ser terminado, le ha llegado su momento y ese momento es ahora, cuando a penas faltan unos días para el cumpleaños de Cristina.

 Además, publico este escrito para resaltar la importancia del ejemplo que nos trasmiten las personas mayores, que son fuente de sabiduría para todas las generaciones y que las trasmiten a sus descendientes, como ahora es el caso de Cris, quien ahora toma el relevo en temas vecinales y lo hace de la mejor forma, como lo harían sus padres.

Y por último expresar y agradecer la suerte de tener unos vecinos, muchos de ellos en edades de mucha sabiduría, con historias dignas de ser escritas. Y poner en valor la importancia de disfrutar de lo cotidiano, como un saludo o una sonrisa, o un simple gesto que nos alegra el momento, como lo hacía Cristina, todo ello mas allá de ese ritmo frenético y esas rutinas que muchas veces no nos dejan ver y valorar lo realmente importante.

lunes, 23 de septiembre de 2024

Autismo, Asperger, parálisis cerebral, madres, hijos y clases magistrales de vida.




Cristina 22-09-2024, por la tarde: “Si algo tenemos los autistas es un sentido de la justicia muy fuerte y cuando conocí a Montse y me contó todo lo que había pasado empecé a pensar en cómo ayudarla porque la vida ha sido injusta con ella.”

Antes de la parálisis cerebral de Montse, 22 años atrás, y en su infancia, Montse subía a menudo a Collserola, muchas veces llegaba hasta La Peña del Moro, un lugar simbólico y con cierta magia que los que aman la montaña en Barcelona suelen visitar. Despues de la parálisis cerebral nunca mas volvió a subir.

Cristina sería la artífice de rescatar para Montse un sueño olvidado por caprichos del destino. Montse volvería a subir a La Peña del Moro, y además subiría con su hijo y seres queridos.

  Y así empezaba a escribir, era muy despistado así que el día antes había dejado todo preparado. Cada detalle que le venía a la cabeza lo dejaba junto a la ropa de correr que ya tenía preparada, las llaves, su gorra azul de la suerte, los manguitos, los calcetines que no rascan,......y una piedra de Noe. Por supuesto antes había bajado al cuarto de las bicis a revisar la silla Joëlette, sabía que la silla estaba en condiciones, pero también sabía que el mas mínimo desperfecto podría dar a traste con la salida programada.

  22-09-2024 por la mañana, La Peña del Moro, empieza el otoño.

  Un grupo de soñadores del club Collserola Mountain Runners liderados por Cristina, Otto, Pau y Montse, que cabalga en la silla Joëlette, llegan a una cima, "La Peña del Moro". Llevaban semanas preparándolo y habían apostado todo a un día lluvioso, quien no arriesga no gana, y ellos habían ganado. Hizo un día otoñal perfecto para la actividad, había sido una semana de lluvia, por la noche había llovido a ratos y en la montaña se respiraba un frescor muy agradable con olor a tierra mojada. Montse acariciaba con su mano derecha la montaña, extendía el brazo desde la Joëlette y tocaba las hojas sintiéndose una extensión de la montaña, sintiéndose parte de ella.

Pau le decía a su madre: "Yo no entiendo porque esta piedra se parece a la mía, ¿Quién ha hecho el dibujo?, pero si las piedras se empezaron a pintar hace 10 años, no entiendo que sea igual que mis dibujos que se pintaron hace 5 años".  


Pau y Montse no sabían que había una tradición montañera de unas piedras pintadas que iban de mano en mano y de cima en cima. Habían llegado a la cima de "La Peña del Moro" y una de las piedras de Noe Gaya, la chica que pintaba mariposas con ayuda de su madre estaba en sus manos.

Resultó que el dibujo de la piedra de Noe que Doroteo le había entregado a Montse era muy parecido a los dibujos que su hijo Pau hacía cuando era pequeño. El que escribía sabía que algo bonito estaba pasando, pero no esperaba esta coincidencia tan inesperada.

La lógica matemática y sensible de Pau le hacía decir a su madre que esa piedra había que devolverla a su sitio, a la montaña. Pau no sabía que ese el cometido de esa piedra, la próxima salida en Joëlette tal vez sería la excusa perfecta para dejar esa piedra en alguna cima.

A la vuelta de la excusión surgió otra bonita coincidencia, nos cruzamos en el camino con Roberto Heras. Roberto fue el chico que nos ayudó con su voto del jurado de GAES a conseguir la silla Joëlette que en ese momento transportaba a Montse.

  22-09-2024 medio día, ya están todos en casa, el que escribe charla con Montse y Cristina.

  Montse, la mamá de Pau, le explicaba al que escribía: "Pau es un niño diagnosticado como Autista de alto funcionamiento o un Tea Asperger, con altas capacidades que entiende el mundo a través de las matemáticas y la lógica, Pau observa y calcula. Detrás de cada autista hay una criatura maravillosa y ojalá todos tuviéramos la capacidad que tienen ellos de observar y apreciar."

Montse tiene 52 años padece parálisis cerebral desde los 32. Su pareja, un maltratador, les abandonó a ella y a su hijo Pau dejándolos encerrados. Tuvieron que venir los Mossos de escuadra a liberarlos. A Pau su padre le partió un brazo cuando solo tenía dos años. 

Por lo visto la providencia pondría más adelante a Josep en su vida, un tipo tranquilo y bonachón amante de la montaña y que siempre les acompaña.

Por su parte Cristina, la mamá de Otto le contaba: "Otto hasta los 2 años era un bebé y un niño “normal” que hablaba y hacía todo igual que el resto y en cosa de un mes dejó de hablar y reaccionar a estímulos, mirar a la cara, jugar… se quedó como en blanco."...

Los papás de Otto no supieron hasta los 30 años que ellos eran autistas, y fue mucho después de detectar el autismo de su hijo, sino ni lo sabrían.

Montse le decía que a veces el cielo nos hace guiños para que reaccionemos, por eso causa encuentros que no son fortuitos. El chico que escribía la historia le preguntaba a Montse cual sería su reto, objetivo o sueño después de haber conseguido llegar a su ansiada “Peña del Moro”, David le proponía escribir historias, tal vez un libro, y justo esa palabra era la que tenía en mente Montse, ESCRIBIR, para ayudar a los demás, y tal vez subir montañas.

Cristina le escribía a David: “Le tenemos que dar una vuelta, pero igual es el siguiente paso, escribir, Montse me contó que hasta hace poco estaba en modo supervivencia y ahora empezaba a vivir, lo siguiente es ayudar a otros en su situación”. 

Cristina tenía una entrevista en una emisora de radio la siguiente semana, quien sabe, tal vez el cielo ya estaba enviando más guiños…….

23-09-2024

Montse: "Hoy te comparto que la Generalitat me ha aprobado un paquete de ayudas para Pau, llevo mucho tiempo luchando para que le reconozcan su condición y por fin hoy llegó."

El que escribía daba gracias al universo por personas como Montse y Cristina.













domingo, 14 de julio de 2024

Lecturas para el futuro, a propósito de Elido

  Muchas tardes de fin de semana se aburría y le daba por leer, pero había veces en que necesitaba escribir historias, inventadas o no, pero la mayoría eran ficciones inspiradas en otras personas, tal vez reales. Las acompañaba de fotos de la época, eran tiempos de IA, y era el lector el que decidía su veracidad o no.

 Aquella historia empezaba así, en el siguiente punto y aparte, y sabiendo que en cualquier momento el que escribía la modificaría por cualquier recuerdo olvidado que le viniera a la cabeza, y que muy seguramente con el paso de los años volvería a releer para rememorar a su antigua compañera.

 Barcelona, año treinta y tantos del  siglo XXI

 Se acordaba de aquellos compañeros de trabajo, el que escribía ya estaba jubilado, eran los años treinta y tantos del presente siglo. El tiempo había pasado rápido, toda una vida en un visto y no visto. Cuando se aburría hurgaba en sus antiguos escritos. Nunca olvidaba a las personas que habían significado algo en su vida, por eso escribía sobre ellas, para eternizarlas.  Y hurgando en ellos aparecía aquella carta  que le había escrito en el año 2024 a aquella compañera que se jubilaba.

 Barcelona, año 2024

 Elido,

 Me emociono, aunque no te lo creas, al pensar en los años vividos en esta empresa. He de decirte que ahora es otra empresa, completamente diferente, ni mejor ni peor, son otras generaciones, otras formas de hacer porque también es otra época, otro momento de la historia, otras circunstancias…..Y ahora tú, te vas, te jubilas, después de casi 34 años acompañándome y muchos mas al servicio de esta empresa, de los trabajadores y de las familias que hay detrás.

 Valoro mucho todo lo que me llega, recuerdo hace unos años cuando me hablabas de la ley de la atracción y que nunca olvidaré, creo que fue cuando imprimiste aquella historia, "The is de limit", al igual que valoro y recuerdo otras muchas vivencias contigo como la época de los EREs, incluso una pandemia que paralizo el mundo... Ha habido de todo, y esa ha sido y es la gracia, enriquecernos con los diferentes puntos de vista. Creo que con los años nos hemos ido compenetrando y con todas nuestras "coincidencias" y diferencias, siempre he sentido a tu/vuestra empresa como mi refugio. Sois y habéis sido el motor para que yo haya podido desarrollar mi vida, independizarme, formar una familia y desarrollarme abiertamente como persona y profesional, no sé bien en qué, pero profesional.

 Debe ser complicado liderar una empresa multi cefalea, pero habéis demostrado que es posible, aquí estamos, el futuro no sabemos que nos deparará, pero de momento seguimos con los pies en el suelo.

 Dicen que nadie es imprescindible en una empresa e incluso en las familias, que venga lo que venga no hay más remedio que seguir, que a rey muerto rey puesto,…y un sin fin de refranes de este tipo. Pero los años y las vivencias dejan huella grabada en lo que nadie sabe explicar, tal vez en lo que muchos llaman alma y esas cosas. Hoy me explicaban como tu hermana Slegna se emocionaba al dedicaros el discurso de despedida, y que tú la mirabas con ojos brillantes, estas cosas me emocionan a mí también y hacen que la vida tenga mas sentido, incluso un sentido mágico. Son detalles que me pierdo por mis infinitos defectos, entre ellos mis tontas manías con no asistir a este tipo de eventos. Créeme que te voy a echar de menos, que mi alma me dice que esos refranes no son del todo ciertos, que cuesta mucho reemplazar un vacío, y que tengo la intuición de que el tuyo será irreemplazable. Se que a veces me enrollo mucho, creo que ahora lo merece, pero iré acortando.

 Mil gracias  por todo tu acompañamiento en esta empresa, por haberme acogido siempre, por haberme ayudado mas de lo que te crees, a mi y al resto de mis compis de departamento, de hecho no recuerdo ningún "no" por tu parte a la mayoría de nuestras peticiones, y se que si hubiera tenido que pedirte/pediros más cosas, siempre hubieras/hubierais estado ahí diciendo si.

 Y mil perdones si alguna vez no cumplí tus expectativas, tal vez  por no haber estado a la altura en aquel año fatídico en que no respondí como esperabais, nunca te lo dije, pero en aquella época una persona a la que quería mucho estaba sentenciada a muerte.  Tal vez este hecho influyó una pizca en lo que pasó, una mezcla de varios factores y tal vez alguna que otra debilidad tanto de la empresa como mía. Y mil perdones por detalles en los que te/os hubiera podido fallar.

 Ya sabes soy parco en comidas🤪😝, a mi invítame a correr, nadar o a trabajar😝🤫🤪, así que aquí te dejo este escrito. Me dejo muchas sensaciones y detalles positivos que no se atesoran en un escrito, se atesoran en la memoría y que no se pueden describir.

 Dile a Inot, ya sabes que a veces el mundo es al revés, que también le quiero mucho😝🤫🤪, pero tu perteneces a mi "Mon groc", y eso va mas allá del trabajo. ¿Qué es el."Mon groc"? eso tendrás que averiguar lo tu misma, si es que no lo sabes ya.

 Espero que en esta nueva etapa tengas tiempo para seguir realizando tu vida, con toda la salud y cariño para ti y para las personas y el mundo que te rodea.

 Cuídate mucho, cuidaros mucho los dos, y por favor pásate de vez en cuando por la empresa, el aire fresco siempre sienta bien.